Es importantísimo el considerar seriamente la entronización de su hogar/escuela/iglesia al Sagrado Corazón de Jesús como paso imprescindible para mejor santificar a su familia.
Se aconseja que la primera plegaria del Adorador sea leer en su Misal la Misa del Corazón de Jesús, uniéndose en espíritu a los millares de Celebrantes, que en el mundo entero están ofreciendo en ese momento el Santo Sacrificio. Rece en seguida las Letanías del Sagrado Corazón y un acto de Consagración. Por lo demás, cada cual queda libre de rezar según su propia devoción, lo que más le agrade, por ejemplo: el Vía Crucis, los Misterios Dolorosos del Rosario, el canon de la misa, etc. Encontrará al pie de esta página el texto de varias oraciones que le podrian ayudar.
Las horas santas compuestas por el Padre Mateo no siempre son suficientemente largas como para ocupar la hora entera. Aqui seguido tiene algunas oraciones con las que pueden completar la hora. Y, como mencionado más arriba, no se les olvide siempre acabar de rezar su hora santa con un Padre Nuestro, un Avemaría y un Gloria para las intenciónes de nuestro santo padre, el Papa; además de cumplir con las otras obligaciones.
Todas las oraciones que pueden ver aqui abajo han sido compiladas en un documento. Haga click en el icono del formato deseado para bajarlo a su ordenador.
¡Señor
mío y Dios mío Jesucristo!
adoro reverentemente tu corazón
inflamado de amor y herido
por nuestros pecados,
quiero ratificar cada día
mi consagración bautismal a ti
y servirte fielmente según ella por amor.
Me uno a tus designios de redención y salvación
y quiero hacer del sacrificio de la cruz y de la misa
el centro de mi vida, que me impulsen
a crecer en tu amor y cooperar a la expansión de tu reino
en nuestra patria y en el mundo entero.
¡Oh Jesús, vivo y glorioso en el cielo y en el Sagrario!
me entrego del todo a ti y confío plenamente en ti
todos los momentos de mi vida
y sobre todo en la hora de mi muerte
que acepto humildemente desde este momento
como la mayor muestra de acatamiento
y gratitud al amor de tu corazón.
¡Oh corazón de Jesús me entrego a ti
por manos de tu madre!
espero que no quedará frustrada mi esperanza
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Oh Señor mi dulce amigo
cuatro cosas hoy te pido
con mucha necesidad.
Paciencia para sufrir
Fuerza para trabajar
Valor para resistir
las penas que han de venir
y me han de mortificar.
Temperamento sereno
para poder resolver
las cosas con santa calma.
Y así tener en el alma
perfecta tranquilidad.
Esto tengo que pedirte
oh mi Jesús adorado
en este día consagrado
para adorarte y servirte
por siempre.
Amén.
PRIMER MISTERIO
LA ORACION EN EL HUERTO
Entró en agonía más intensamente;
sudaba como gotas de sangre que corrían por el suelo. Se
levantó de la oración, fue a sus discípulos y
los encontró dormidos por la tristeza. (S.Lucas 22,44-45)
Un
Padre Nuestro, Diez Ave Marías y Un Gloria Patris.
EL
FRUTO DEL MISTERIO:DOLOR POR EL
PECADO
****************
SEGUNDO
MISTERIO
LA FLAGELACION
Entonces Pilato tomó a
Jesús y lo azotó. (San Juan 19,1)
Un Padre
Nuestro, Diez Ave Marías, Un Gloria Patris.
EL FRUTO
DEL MISTERIO: LA PUREZA
****************
TERCER
MISTERIO
LA CORONACION DE ESPINAS
Lo desnudaron, lo
vistieron con una túnica de púrpura, trenzaron una
corona de espinas y se la pusieron en la cabeza, y una caña en
su mano derecha; y arrodillándose delante, se burlaban de El,
diciendo: "¡Salve, Rey de los Judios!"
(S.Mateo27,28-29)
Un Padre Nuestro, Diez Ave Marías, Un
Gloria Patris.
EL FRUTO DEL MISTERIO: EL
VALOR
****************
CUARTO
MISTERIO
JESUS CON LA CRUZ A CUESTAS
...cargando El la
Cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, en hebreo
Golgothá...(San Juan 19,17)
Un Padre Nuestro, Diez Ave
Marías, Un Gloria Patris.
EL FRUTO DEL MISTERIO: LA
PACIENCIA
****************
QUINTO
MISTERIO
LA CRUCIFIXION
Y Jesús, con fuerte voz
dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".
Y al decir esto expiró. (S.Lucas 23,46)
Un Padre
Nuestro, Diez Ave Marías, Un Gloria Patris.
EL FRUTO
DEL MISTERIO: LA
PERSEVERANCIA
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Señor
mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre,
Redentor mío,
por ser vos quien sois, bondad infinita
y por que os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón
haberos ofendido,
también me pesa porque podéis
castigarme con
las penas del infierno.
Animado con tu divina
gracia,
propongo firmemente
nunca mas pecar, confesarme
y cumplir la penitencia que me fuera impuesta,
para el perdón
de mis pecados. Amen
Dios mío, porque eres verdad infalible,
creo
firmemente todo aquello que has revelado
y la Santa Iglesia nos
propone para creer.
Creo expresamente en ti, único Dios
verdadero
en tres Personas iguales y distintas, Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
Y creo en Jesucristo, Hijo de Dios, que
se encarnó
y murió por nosotros, el cual nos dará
a cada uno,
según los méritos, el premio o el
castigo eterno.
Conforme a esta fe quiero vivir
siempre.
Señor, acrecienta mi
fe.
Dios mío, espero de tu bondad,
por tus promesas y por los méritos de Jesucristo,
nuestro Salvador, la vida eterna y la gracia necesaria
para merecerla con las buenas obras que debo y quiero hacer.
Señor, que pueda gozarte para siempre.
Dios mío, te amo con todo el corazón sobre todas las cosas,
porque eres infinitamente bueno y nuestra eterna felicidad:
por amor a ti amo a mi prójimo como a mí mismo,
y perdono las ofensas recibidas.
Señor, haz que yo te ame cada vez más.
- Señor, ten piedad de nosotros.
- Cristo, ten piedad de nosotros.
- Señor, ten piedad de nosotros.
- Cristo, óyenos. (bis)
- Cristo, escúchanos. (bis)
- Dios, Padre Celestial, Ten piedad de nosotros
- Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros
- Dios, Espíritu Santo, Ten piedad ...
- Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ...
- Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, ...
- Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, ...
- Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, ...
- Corazón de Jesús, de infinita majestad,...
- Corazón de Jesús, templo santo de Dios, ...
- Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, ...
- Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, ...
- Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, ...
- Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, ...
- Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, ...
- Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, ...
- Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, ...
- Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, ...
- Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la
ciencia,...
- Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad, ...
- Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace,...
- Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,...
- Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados, ...
- Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, ...
- Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan, ...
- Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, ...
- Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, ...
- Corazón de Jesús, colmado de oprobios, ...
- Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados, ...
- Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, ...
- Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,...
- Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,...
- Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, ...
- Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, ...
- Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, ...
- Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan, ...
- Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, ...
- Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, ...
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos Señor.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Óyenos Señor.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros.
- Jesús, manso y humilde de Corazón, Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y
satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los
siglos de los siglos. Amén.
Amor del Corazón de Jesús, Abrasad mi corazón.
Hermosura del Corazón de Jesús, Cautivad mi corazón.
Bondad del Corazón de Jesús, Atraed mi corazón.
Caridad del Corazón de Jesús, Derramaos en mi corazón.
Clemencia del Corazón de Jesús, Consolad mi corazón.
Dominio del Corazón de Jesús, Sujetad mi corazón.
Dulzura del Corazón de Jesús, Penetrad mi corazón.
Equidad del Corazón de Jesús, Reglad mi corazón.
Eternidad del Corazón de Jesús, Llenad mi corazón.
Fidelidad del Corazón de Jesús, Proteged mi corazón.
Fuerza del Corazón de Jesús, Sostened mi corazón.
Gloria del Corazón de Jesús, Ocupad mi corazón.
Grandeza del Corazón de Jesús, Confundid mi corazón.
Humildad del Corazón de Jesús, Anonadad mi corazón.
Inmutabilidad del Corazón de Jesús, Fijad mi corazón.
Justicia del Corazón de Jesús, No abandonéis mi corazón.
Liberalidad del Corazón de Jesús, Enriqueced mi corazón.
Luz del Corazón de Jesús, Iluminad mi corazón.
Misericordia del Corazón de Jesús, Perdonad mi corazón.
Obediencia del Corazón de Jesús, Someted mi corazón.
Paciencia del Corazón de Jesús, No os canséis de mi corazón.
Presencia del Corazón de Jesús, Aficionad mi corazón.
Providencia del Corazón de Jesús, Velad sobre mi corazón.
Reino del Corazón de Jesús, Estableceos en mi corazón.
Sabiduría del Corazón de Jesús, Conducid mi corazón.
Santidad del Corazón de Jesús, Purificad mi corazón.
Silencio del Corazón de Jesús, Hablad a mi corazón.
Ciencia del Corazón de Jesús, Enseñad a mi corazón.
Poder del Corazón de Jesús, Asegurad mi corazón.
Voluntad del Corazón de Jesús, Disponed de mi corazón.
Celo del Corazón de Jesús, Devorad mi corazón.
Jesús mío dulcísimo, que en vuestra infinita y dulcísima misericordia prometisteis la gracia de la perseverancia final a los que comulgaren en honra de vuestro Sagrado Corazón nueve primeros viernes de mes seguidos: acordaos de esta promesa y a mi, indigno siervo vuestro que acabo de recibiros sacramentado con este fin e intención, concededme que muera detestando todos mis pecados, creyendo en vos con fe viva, esperando en vuestra inefable misericordia y amando la bondad de vuestro amantísimo y amabilísimo Corazón. Amén.
Jaculatoria: Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús.
(www.devocionario.com)
Oh amantísimo Jesús, como expresión de mi gratitud y en satisfacción de mis pecados yo, N…, os doy mi corazón. Me consagro enteramente a Vos y me propongo nunca más ofenderos o despreciar vuestra santa gracia.
(www.devocionario.com)
Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:
(Se ora en silencio pidiendo el favor)
¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?
A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.
Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.
Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.
Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).
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¡Oh dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón.
Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley.
Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.
¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento.
¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
(www.devocionario.com)
Oh Corazón clementísimo de Jesús, divino propiciatorio, por el cual prometió el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones: yo me uno con vos para ofrecer a vuestro Eterno Padre este mi pobre y mezquino corazón, contrito y humillado en su divino acatamiento, y deseoso de reparar cumplidamente sus ofensas, en especial las que vos recibís de continuo en la Eucaristía, y señaladamente las que yo, por mi desgracia, también he cometido. Quisiera, divino Corazón, lavar con lágrimas y borrar con sangre de mis venas las ingratitudes con que todos hemos pagado vuestro tierno amor. Junto mi dolor, aunque tan leve, con aquella angustia mortal que os hizo en el huerto sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados. Ofrecédselo, Señor, a vuestro Eterno Padre, unido con vuestro amabilísimo Corazón. Dadle infinitas gracias por los grandes beneficios que nos hace continuamente, y supla vuestro amor nuestra ingratitud y olvido. Concededme la gracia de presentarme siempre con gran veneración ante el acatamiento de vuestra divina Majestad, para resarcir de algún modo las irreverencias y ultrajes que en vuestra presencia me atreví a cometer, y que de hoy en adelante me ocupe con todo mi conato en atraer con palabras y ejemplos muchas almas que os conozcan y gocen las delicias de vuestro Corazón. Desde este momento me ofrezco y dedico del todo a dilatar la gloria de este sacratísimo y dulcísimo Corazón. Le elijo por el blanco de todos mis afectos y deseos, y desde ahora para siempre constituyo en él mi perpetua morada, reconociéndole, adorándole y amándole con todas mis ansias, como que es el Corazón de mi amabilísimo Jesús, de mi Rey y soberano dueño, Esposo de mi alma, Pastor y Maestro, verdadero Amigo, amoroso Padre, Guía segura, firmísimo Amparo y Bienaventuranza. Amén.
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-Corazón divino de Jesús, Ten piedad de nosotros
-Corazón amante y manso, Ten piedad de nosotros
-Corazón humilde y misericordioso, Ten...
-Corazón del eterno Padre, ...
-Principio del Espíritu Santo, ...
-Corazón fiel a la divina Voluntad, ...
-Corazón de Jesús, Corazón de la Virgen Madre, ...
-Corazón herido por la lanza, ...
-Corazón sacerdotal, ...
-Fortaleza de los débiles, ...
-Refugio de los pecadores, ...
-Cordero encendido en el amor por el hombre, ...
-Alegría y esperanza de nuestro corazón, ...
-Corazón amado de nuestro corazón, ...
-Vida y norma de nuestro corazón, ...
-De todo pecado, Líbranos, Señor
-De la soberbia de la vida, Líbranos, Señor
-De la ceguera del corazón, Líbranos ....
-De la resistencia a la Gracia, ...
-Por tu amor infinito al Padre celestial, ...
-Por tu amor a María Virgen y Madre, ...
-Por tu amor a todos los hombres, ...
-Por tus eternos goces, ...
Oración
¡Oh Dios, que por obra de tu amor nos hiciste miembros de tu único Hijo y nos diste tener con El un mismo Corazón!; concédenos cumplir con amor tu voluntad, para que, deseando lo que te agrada, podamos ver cumplidos nuestros justos deseos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
(www.devocionario.com)
Corazón sagrado de mi amado Jesús: yo, aunque vilísima criatura, os doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amaros, honraros y glorificaros. Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo vuestro y hacerlo todo por vuestro amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradaros.
Os tomo, pues, oh Corazón divino, por el único objeto de mi amor, protector de mi vida, prenda de mi salvación, remedio de mi inconstancia, reparador de todas las culpas de mi vida; y asilo seguro en la hora de mi muerte. Sed, pues, oh Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y alejad de mi los rayos de su justa cólera. Oh Corazón amoroso, pongo toda mi confianza en vos, pues aunque lo temo todo de mi flaqueza, sin embargo, todo lo espero de vuestra misericordia; consumid en mi todo lo que os desagrada y resiste, y haced que vuestro puro amor se imprima tan íntimamente en mi corazón, que jamás llegue a olvidaros ni a estar separado de vos. Os suplico, por vuestra misma bondad, escribáis mi nombre en vos mismo, pues quiero tener cifrada toda mi dicha en vivir y morir como vuestro esclavo. Amén.
(www.devocionario.com)
(Sta.Margarita María)
Yo, __________, me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis oraciones, penas y sufrimientos, para no querer servirme de ninguna parte de mi ser sino para honrarlo, amarlo y glorificarlo. Es mi voluntad irrevocable ser toda de El y hacer todo por su amor, renunciando de todo corazón a todo lo que pueda disgustarle.
Yo os tomo, pues, Oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, la seguridad de mi salvación, el remedio de mi fragilidad y de mi inconstancia, el reparador de todos los defectos de mi vida, y mi asilo en la hora de mi muerte.
Sed, por tanto, ¡Oh Corazón de bondad! mi justificación para con Dios vuestro Padre, y alejad de mi los rayos de su justa cólera. ¡Oh Corazón de amor! yo pongo toda mi confianza en vos, pues todo lo temo de mi malicia y de mi debilidad, pero todo espero de vuestra bondad. ¡Extinguid pues en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir! Que vuestro puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda jamás olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, pues yo quiero hacer construir mi gloria en vivir y morir en calidad de esclava vuestra. Amen.
(www.corazones.org)
¡Oh Corazón de Jesús!
Pongo toda mi confianza en Ti.
De mi debilidad todo lo temo,
pero todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío... (petición).
¡Jesús mío!, yo cuento contigo,
me fío de Ti, descanso en Ti.
¡Estoy seguro en tu Corazón!
(www.corazones.org)
Dios mío, me postro ante vuestra soberana presencia; yo os adoro en unión de vuestro Santísimo Hijo y deseo unir mi corazón al suyo, para ofreceros una oración pura y agradable a vuestros divinos ojos. Y Vos, Virgen Santísima, Ángel de mi guarda y Santos de mi devoción, interceded por mí, a fin de que pueda meditar las excelencias del amor de Cristo. Amén.
Deprecaciónes
¡0h preciosa Herida, abierta en el Sagrado Corazón para dar paso a las llamas de su inmenso amor!
Haced que el incendio de la caridad purifique nuestros corazones de la inmundicia del pecado.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh Corona de espinas que atormentaste al Corazón Sacratísimo con las puntas crueles de nuestros pecados!
Alcanzadnos un santo y sincero remordimiento de nuestras culpas
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh Cruz plantada en el Corazón de Cristo, árbol frondoso alimentado por la sangre divina, signo de vuestro ardiente deseo de ser crucificado!
Concedednos una entera resignación a los designios de la Providencia.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
(www.corazones.org)
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano! Miradnos humildemente postrados; vuestros somos y vuestros queremos ser, y a fin de vivir más estrechamente unidos con Vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.
Muchos, por desgracia, jamás, os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Santísimo.
¡Oh Señor! Sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la Casa Paterna, que no perezcan de hambre y miseria.
Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos; devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe para que en breve se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.
Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro Reino.
Conceded, ¡oh Señor!, libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no resuene sino esta voz: ¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud! A Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos. Amén
(www.corazones.org)
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, te adoro en la unidad indivisible de la
Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Todo lo que pertenece a la
Persona divina, por lo mismo, pertenece a Jesús y debe ser adorado en
este mismo y único culto que rendimos a Jesús. Él no tomó la
naturaleza humana como algo que fuera distinto y separado de Él, sino
la hace simple, absoluta y eternamente suya, de forma que esta
naturaleza sea incluida, por nosotros, en la misma idea de su nombre.
Te adoro, oh Corazón de Jesús, pues eres Jesús mismo; eres el Verbo
eterno en la naturaleza a la que se ha unido enteramente y en la que
vive para siempre y, por consiguiente, en Ti.
Tú eres el Corazón del Altísimo hecho hombre.
Adorándote a Ti, adoro a mi Dios encarnado, Emmanuel.
Te adoro en la función que has tenido en esta Pasión que es mi vida:
ya que Tú te rompiste y quebrantaste en la agonía del Huerto de
Gethsemani, donde tu sangre preciosa, filtrándose por las venas y
poros de la piel, corrió hasta la tierra. Y has estado agotado hasta
ser secado sobre la Cruz. Y después de la muerte, fuiste atravesado
por la lanza para entregarnos los últimos vestigios de ese tesoro
inestimable que es nuestra Redención.
Mi Dios, mi Salvador, adoro tu Corazón Sagrado, ya que este Corazón
es la sede y la fuente de todas tus más tiernos afectos por nosotros,
pecadores. Él es el instrumento y el órgano de tu amor. Él ha latido
por nosotros. Ha suspirado con gran deseo de nuestro amor. Ha sufrido
dolores por nosotros y por nuestra salvación. El celo lo inflama,
para que la gloria de Dios fuera manifestada en nosotros y por
nosotros.
Él es el canal por el que tu afecto humano desbordante ha venido a
nosotros; por el que nos ha venido toda tu desbordante caridad. Toda
tu compasión por nosotros, como Dios y como hombre, como nuestro
Creador, nuestro Redentor, y nuestro Juez, ha venido a nosotros y
viene siempre, ya que este Sagrado Corazón, en un río, mezcla las
corrientes inseparablemente.
¡Oh símbolo muy sagrado y Sacramento del amor divino y humano en su
plenitud! Me has salvado por tu virtud divina y por tu amor humano y,
en fin, por esta sangre milagrosa de la cual rebosas.
Oh muy santo y muy amante Corazón de Jesús. Estás escondido en la
Santa Eucaristía, y allí lates siempre por nosotros Te adoro, pues,
con todo mi mejor amor y toda mi veneración; con mi afecto ferviente
y mi voluntad más sumisa y resuelta.
Oh, mi Dios, cuando condesciendes sufrir que te reciba, te coma y
beba y que, por un momento, hagas tu morada en mí, oh, haz latir mi
corazón con el tuyo! Purifícalo de todo lo terreno, de todo orgullo y
sensualidad, de todo lo duro y cruel, de toda perversidad, de todo
desorden, de toda languidez! Llénalo de tal forma de Ti que ni los
avatares del día, ni ninguna circunstancia pueda perjudicarle, pero
que en tu temor y amor pueda encontrar la paz.
Amén.
(www.devociones.org)
Oh, Jesús, a través del Inmaculado Corazón de María, te ofrezco mis oraciones, trabajo, alegrías, sufrimientos de este día, en unión al Santo Sacrificio de la Misa para el mundo.
Te los ofrezco por los méritos de tu Sagrado Corazón: la salvación de las almas, enmienda de los pecados, la reunión de todos los cristianos; te los ofrezco por nuestros obispos y por los Apóstoles de la oración y de manera particular por aquellos que el Santo Padre escogió durante este mes.
Amen
(www.devociones.org)
Oh Señor Jesús, a tu Sagrado Corazón confío esta intención____________.
Solo mírame, entonces has conmigo lo que tu Corazón indique.
Deja que tu Sagrado Corazón decida...
Yo confío en ti...
Me abandono en tu Misericordia,
Señor Jesús! Ella no me fallará.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Sagrado Corazón de Jesús,
creo en tu amor por mi.
Sagrado Corazón de Jesús,
que venga tu Reino.
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
te he pedido por tantos favores,
pero con ansias te imploro por esta petición.
Tómala, ponla en tu abierto y roto corazón,
y cuando el Padre Eterno la mire,
cubierta por tu Preciosa Sangre,
no podrá rehusarla.
Ya no será mas mi oración,
sino la tuya, Oh Jesús.
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
pongo toda mi confianza en Ti.
Nunca permitas que me confunda...
Amén
(www.devociones.org)
¡Oh misericordioso Jesús, abrasado en ardiente amor de las almas!
Te suplico por las agonías de tu sacratísimo Corazón y por los
dolores de tu inmaculada Madre, que laves con tu sangre a todos los
pecadores de la tierra que estén ahora en la agonía y tienen que
morir hoy. Amén.
Corazón agonizante de Jesús, ten misericordia de los moribundos.
(www.devociones.org)
Me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesús
Cristo, mi persona y vida, acciones, penas y sufrimientos para que
utilice mi cuerpo solo para honrar, amar y glorificar al Sagrado Corazón. Este es mi propósito definitivo, único, ser todo de Él, y hacer todo por amor a Él, y al mismo tiempo renunciar con todo mi corazón cualquier cosa que no le complace, además tomarte, Oh Sagrado Corazón, para que seas el único objeto de mi amor, el guardián de mi vida, mi seguro de salvación, el remedio para mis debilidades e inconstancia, la solución a los errores de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte.
Sé pues, Oh Corazón de Bondad, mi intercesor ante Dios Padre, y
líbrame de su sabia ira. oh Corazón de amor, pongo toda mi confianza
en ti, temo mis debilidades y fallas, pero tengo esperanza en tu
Divinidad y Bondad.
Quita de mí todo lo que esta mal y todo lo que provoque que no haga
tu santa voluntad, permite a tu amor puro a que se imprima en lo más
profundo de mi corazón, para que yo no me olvide ni separe de ti.
Que yo obtenga de tu amada bondad la gracia de tener mi nombre
escrito en Tu corazón, para depositar en ti toda mi felicidad y
gloria, vivir y morir en bondad tuya.
Amen.
(www.devociones.org)
(Sacerdotes del Monasterio del Corazón de Jesús)
¡ Oh Santísimo Corazón de Jesús!
fuente de todas las bendiciones,
yo te adoro, yo te amo, y con sincero arrepentimiento
de todos mis pecados, yo te ofrezco mi corazón.
Hazlo humilde, paciente,
puro, y totalmente sumiso a tu voluntad.
Concédeme, misericordioso Jesús,
poder vivir para ti, y por ti,
protégeme en todos los peligros,
confórtame en mis tribulaciones,
dame salud y ayuda en mis necesidades temporales.
Dame tú bendición mientras vivo, y el favor de morir en tu Gracia.
Amén
(www.devociones.org)
Jesús: Concédenos contemplar tu costado traspasado.
Concede que nuestros ojos y nuestro espíritu
puedan contemplarte, como verdadero Salvador
y prenda certísima de alianza eterna.
Haz que podamos contemplar con confianza y con amor,
con ternura y con gran serenidad de corazón.
Tú conoces nuestras debilidades, nuestra incapacidad
para hacer frente a nuestros deberes que penden
sobre nosotros, tú conoces la angustia en que
permanecemos, a menudo, prisioneros de nosotros mismos
y de nuestras preocupaciones.
Tú conoces las dificultades que se abaten sobre
nosotros y que nos hacen, a veces desesperar de
cualquier resultado.
Por el misterio de tu cruz, danos libertad,
llévanos de la mano, más allá del umbral de
nuestro miedo, hacia tí y hacia nuestros hermanos,
y haz que aquello que no somos capaces pueda
ser el don de la riqueza de tu amor infinito.
Amén.
(www.devociones.org)
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús!
Te adoro con toda mi alma y
te consagro para siempre jamás,
todos mis pensamientos, mis palabras y obras.
¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón,
consagrarte tantas adoraciones,
tanto amor y tanta gloria como
Tú consagras a tu eterno Padre!
Sé el reparador de mis defectos,
el protector de mi vida y mi amparo
en la hora de mi muerte.
Esta gracia te la pido también para
los pobres pecadores, los corazones
afligidos, los enfermos y los agonizantes;
para mis parientes y bienhechores, amigos
y enemigos; por las personas que se
encomiendan a mis oraciones, especialmente
por aquellas por quien tengo obligación de
pedir y, en fin, para todos los hombres que
existen en la tierra, a fin de que los
méritos de tu preciosa Sangre no se pierdan
para ellos. Haz también que sean aplicados
en sufragio por las almas del Purgatorio,
para que todos en el Cielo podamos bendecirte,
adorarte y amarte.
Amén.
(www.devociones.org)
Divino Corazón de Jesús, te adoro con todas las potencias de mi alma. Te las consagro para siempre, juntamente con mis pensamientos, palabras y obras, sentimientos y sufrimientos de este día. Dirige Tu, todas las acciones de mi alma y de mi cuerpo a lo largo de toda esta jornada; que las empiece, las continúe y las acabe, con el único fin de amarte y servirte , honrarte y alabarte. Purifícalas, corrígelas, únelas a las tuyas y ofréceselas a Dios Padre, para alabanza y gloria de su Nombre.
Haz que sienta en mi corazón, todo el sufrimiento que Tu sentiste por mi en el tuyo, para que al ver lo mucho que me amas, esto me mueva a evitar todo aquello que pueda ofenderte y a acudir con una total confianza a tu misericordia, si lleva de mi debilidad lo hago; dame la perseverancia en tu gracia, hasta el último momento de mi vida; un desprecio de todo lo mundano, sobre todo de todo aquello que me pueda apartar de Ti, y un deseo ardiente de tu gloria.
Todos los días de mi vida son tuyos. Se el reparador de mis defectos, el protector de mi vida, mi refugio y amparo en la hora de mi muerte.
Corazón de Jesús , mi Salvador , yo confío en Ti, porque lo puedes todo. Corazón de Jesús, mi Redentor, yo confío en Ti, porque lo sabes todo. Corazón de Jesús, infinitamente misericordioso, yo confío en Ti, porque me amas a pesar de todo.
Jesús amigo fiel que nunca falla, yo confío en Ti.
Amén
(www.devociones.org)
Tú que eres todo amor, todo pureza y santidad, vence por mí y en mí cualquier tentación a la que me encuentre sometió en el día de hoy.
Líbrame de los lazos que me tienda el enemigo y dame fortaleza para huir de las ocasiones de pecar, para evitar todo el mal que prohíbes, para practicar todo el bien que esperas de mí y para sufrir con paciencia todas las penas que permitas, que pase durante este día.
Tú sabes que sin Ti no puedo nada, ayúdame con el auxilio de tu gracia, para que sirviéndote con fidelidad en esta vida, merezca gozarte después de mi muerte, por toda la eternidad.
Jesús, manso y humilde de Corazón, haz mi corazón semejante al Tuyo.
(www.devociones.org)
(Monasterio del Corazón de Jesús)
¡ Oh Santísimo Corazón de Jesús!
fuente de todas las bendiciones,
yo te adoro, yo te amo,
y con sincero arrepentimiento
de todos mis pecados,
yo te ofrezco mi corazón.
Hazlo humilde, paciente,
puro, y totalmente
sumiso a tu voluntad.
Concédeme, misericordioso
Jesús, poder vivir para ti,
y por ti, protégeme en
todos los peligros,
confórtame en mis tribulaciones,
dame salud y ayuda en mis
necesidades temporales.
Dame tú bendición mientras vivo,
y el favor de morir en tu Gracia.
Amén.
Acordaos ¡oh sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho
por salvar nuestras almas, y no las dejéis perecer. Acordaos del
eterno e inmenso amor que habéis tenido por ellas; no rechacéis
estas almas que vienen a Vos, agobiadas bajo el peso de sus miserias
oprimidas bajo el de tantos dolores. Conmoveos a la vista de nuestra
debilidad, de los peligros que nos rodean por todas partes, de los
males que nos hacen suspirar y gemir.
Llenas de confianza y amor, venimos a vuestro Corazón, corno el
corazón del mejor de los padres, del más tierno y más compasivo
amigo. Recibidnos, ¡oh Corazón sagrado! en vuestra infinita ternura;
hacednos sentir los efectos de vuestra compasión y de nuestro amor;
sed nuestro apoyo, nuestro mediador cerca de vuestro Padre, y en
nombre de vuestra preciosa sangre y de vuestros méritos, concedednos
la fuerza en nuestras debilidades, consuelo en nuestras penas, y la
gracia de amaros en el tiempo y de poseeros en la eternidad.
Corazón de Jesús, yo vengo a Vos porque sois mi único refugio, mi
sola pero cierta esperanza; Vos sois el remedio de todos mis males,
el alivio de todas mis miserias, la reparación de todas mis faltas,
la seguridad de todas mis peticiones, la fuente infalible e
inagotable para mi, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y
bendición.
Estoy seguro que no os cansaréis de mí y que no cesaréis de amarme,
protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito.
Tened piedad de mi, según vuestra gran misericordia, y haced de mí,
por mi, y en mí todo lo que queráis, porque yo me abandono a Vos con
una entera confianza de que Vos no me abandonaréis jamás.
Amén.
Jesús dulcisimo, Redentor del genero humano, míranos postrados humildemente delante de tu altar; tuyos somos y tuyos queremos ser, y a fin de estar mas firmemente unidos a Ti, he aquí que, hoy día, cada uno de nosotros se consagra espontáneamente a tu Sagrado Corazón:
Muchos, Señor, nunca te conocieron, muchos te desecharon al quebrantar tus mandamientos: complacete, Jesús, de los unos y de los otros, y atraelos a todos a tu Santo Corazón. Se Rey, Señor, no solo de los fieles que jamas se separaron de Ti, sino también de los hijos pródigos que te abandonaron; haz que vuelvan pronto a la casa paterna, no sea que perezcan de miseria y de hambre.
Sé Rey de aquellos a quien engañaron opiniones erróneas y desunid la discordia, traelos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que luego no quede mas que un solo rebano y un solo pastor.
Sé Rey de los que aun siguen envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo. Dignate atraerlos a todos a la luz de tu Reino.
Mira, finalmente, con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue predilecto; que también descienda sobre ellos, como bautismo de redención y vida, la sangre que un día reclamaron contra sí. Concede, Señor a tu iglesia incolumidad y libertad segura; otorga a todos los pueblos la tranquilidad del orden, y haz que del uno al otro polo de la tierra resuene esta sola aclamación:
“¡Alabado sea el Divino Corazón, por quien hemos alcanzado la salud..., a El gloria y honor por los siglos de los siglos!"
En nombre de nuestra Patria, en homenaje de adoración y desagravio, digamos cinco veces, en honor de las Cinco Llagas:
¡Corazón Divino de Jesús: Venga a nos tu Reino en nuestra Patria!